La Chica que Susurraba a la Luna

Mi versión.....
Habíase una niña que nunca pudo vivir dos años seguidos en una misma ciudad y, como era una de las personas más especiales que jamás se han visto, pintaba siempre las calles a ritmo de su canción favorita. Su complicada vida y su entorno fueron claves para emprender un viaje en el que no todo sería música, poesía y susurros a la luna. Pero, ¿Y si nuestra princesa de un mundo de color se cansa ya de besar sapos? ¿Y si no es posible? Son muchas las ganas de liberad y muy pocas las de ser una más en el montón, así que, aunque el camino es cuesta arriba, La Chica que Susurraba a la Luna, acompañada por un lápiz, un papel y mucha imaginación cogerá carrerilla y conseguirá conseguirle un vestido a este mundo en el que los sueños siempre llegan desnudos

Versión original:
Érase un niño que jamás vivió más de dos años seguidos en una misma casa, por lo que decidió pintar las paredes de todas sus habitaciones con estrellas. Su rechazo al colegio y una familia inusual le empujarán a emprender un viaje donde no todo serán constelaciones y pedirle deseos a la luna. Es hora de bajar al barro, equivocarse con una princesa y terminar encontrando un príncipe… ¿o no? Sus ansias de libertad, tres antídotos de supervivencia y unas botas plateadas le acompañarán por un mundo muerto donde los sueños llegan descalzos y despeinados a Ninguna Parte.